Culpas hay de diferentes actores, desde los politicos por la falta de obras en materia de prevención de inundaciones en tiempo y forma, hasta de la misma conciencia ciudadana por arrojar basura a los rios, canales, tala de árboles, construir casillas pegadas a los rios yendo en contra de la naturaleza, entre otros factores que hicieron que cada vez que llueva, se torne todo una pesadilla.
Todo empezó en el mes doce del 2.014 cuando se produjo una tormenta de gran magnitud que dejó cientos de evacuados en el Jardín de la República. Desbordaron canales, rios, etc. Dos meses mas tarde, en febrero del año que se acaba de ir pasó una situación similar, hubo inundaciones en diferentes puntos de la Provincia que dejó a muchos tucumanos sin nada o con poco.
Se fue el verano, se esperaban obras para evitar nuevos desastres en la estación mas humeda, que es la que estamos viviendo actualmente, pero las mismas solo fueron promesas que no se cumplieron, y , nuevamente los habitantes del Suelo que este año albergará los festejos del Bicentenario de la Independencia estamos padeciendo las inclemencias del tiempo y del accionar humano.
En la tarde de ayer se registraron nuevas inundaciones que afectaron de gran manera a la geografia y a la ciudadania tucumana.
Las obras tienen que ser en invierno, en 2.015 los funcionarios provinciales se preocuparon mas en sus campañas electorales, que en lo que podía pasar, que ya había antecedentes de la temporada estival pasada con inundaciones en todo el mapa tucumano. Ya que no es un año electoral esperemos que haya un compromiso real por parte de las autoridades y se realicen las obras de infraestructura necesarias, y , que también exista un compromiso ciudadano de frenar con la destrucción de la naturaleza para que el agua que cae del cielo vuelva a ser un alivio, y no una pesadilla que ataque a la población.
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