Este intento de cambio surgió en el sector juvenil de la formación sueca Partido Liberal del Oeste (LUF Vast), quienes desean revolucionar las condiciones de paternidad en el país, proponiendo la legalización a la negación por parte de los padres a aceptar su responsabilidad como tal.
El lapso que tendría el genero masculino para decidir "abortar" sería hasta las 18 primeras semanas de embarazo de su pareja, período que también posee la mujer en Suecia para poder abortar legalmente.
Según el LUF Vast, esto permite que el padre renuncie a sus derechos y obligaciones respecto a su hijo, sugiriendo que no debería pagar su manutención pero le impediría conocerlo.
Este proyecto tiene como misión promover la igualdad de género, permitiendo que el hombre pueda optar por no ser padre si así lo desea. El partido también cree que esto beneficiaría a las mujeres, ya que éstas tendrían una idea desde el comienzo si el hombre estaría comprometido con el embarazo y poder prepararse para afrontar esta situación sola.
Como todo intento de revolución, hubo reacciones por parte de los medios y fue tema de debate en todo el país escandinavo.
El canal SVT fue uno de los principales críticos: publicó en su sitio web un artículo que afirma que cambio es insostenible ya que va en contra de la Convención sobre los Derechos del Niño adoptada por la ONU.
Por otro lado, el sitio web The Local decidió citar los siguientes artículos de la Convención, exponiendo así la gran contradicción hacia el documento por parte de esta iniciativa:
"El niño tiene derecho, en la medida de lo posible, a saber quienes son sus padres" Artículo 7 de la Convención.
"El niño no debe ser separado de sus padres contra su voluntad, salvo cuando esto sea mejor para el niño. Los niños que no viven con ambos padres deben tener el derecho a reunirse con ambos con regularidad" Artículo 9 de la Convención sobre los Derechos del Niño.
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