En un partido duro, trabado y friccionado, River venció como
local a Independiente por 1 a 0 y llega entonado al Superclásico.
El encuentro fue muy poco vistoso, le falto fútbol y le
sobro intensidad. Donde tanto River, como Independiente debían ganar para no
perderle pisada al puntero de la zona 1, Rosario Central.
Se vio un primer tiempo casi sin ocasiones claras de gol
para ninguno de los dos equipos. El “Rojo” de Avellaneda empezó mejor los
primeros 25 minutos, apretando al “millonario” en su campo, pero sin generar
mucho peligro. Al local, lo que restaba de juego de esa parte inicial, le sucedió
algo parecido, con ataques insulsos, sin ideas, con jugadores muy acelerados,
sin nadie que se tomaran un tiempo para pensar y decidir de mejor manera las
formas de llegar al arco del “Ruso” Rodriguez.
En los segundos cuarenta cinco minutos, River salió con todo
a buscar el triunfo, algo que era lo único que le serbia para seguir soñando
por el campeonato. A Independiente le sucedía lo mismo, por lo tanto siguieron
sobre presionándose uno al otro, y se siguió viendo un partido sin ideas donde
claramente los pensantes perdieron y ganaron los que corrían y metían. Aun así
hablando de pensar, al que se le encendió la lamparita fue al delantero del “millonario”
L. Alario, quien a los 40’ del segundo tiempo puso el 1 a 0 definitivo, gracias
a una gran definición, cuando todos estaban acelerados, él hizo la pausa
necesaria para gambetear al arquero y darle un importante triunfo a los de
Nuñez.
Ahora River recibirá a Boca el próximo domingo, en una nueva
edición del superclásico algo más aliviado, mientras que Independiente hace
cuatro fechas que no conoce la victoria y su técnico Pellegrino es empezado a
mirado de reojo por los dirigentes, a causa de los malos resultados.
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