El seleccionado
argentino, con la ausencia de figuras como Messi, Pastore y Tevez, se enfrentó
esta tarde a Colombia, en un afán de salir del fondo de la tabla y levantar al
equipo a posiciones más cómodas
.
Abrazo entre
Biglia y Lavezzi tras el gol del triunfo. (Imagen extraída de Libero)
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Comenzando con una formación táctica 4-1-4-1
con el lateral de River, Mercado, como titular sobre la banda derecha en lugar
del suspendido Roncaglia, comenzó un caliente partido no solo con respecto al
clima de Barranquilla, sino también al clima futbolístico. Más de cincuenta mil
personas observaron el partido en un espléndido estadio repleto de la hinchada
local. Suena el pitido inicial: los equipos comienzan a mover la pelota de pie
en pie para lograr un manejo efectivo del partido. El conjunto argentino logro
esa efectividad: con un ordenado manejo del balón, los dirigidos por el “Tata”
mantuvieron el arco en cero, con el plus del gol de Biglia en un contraataque
tras un error de Teófilo Gutiérrez cercano al área del “Chiquito” Romero en el
minuto 19’. El desahogo en el festejo después de que la redonda toco la red por
dentro del arco, logro que la Argentina respire nuevamente un aire de mundial.
Entrado el segundo tiempo, ya con cambios
por parte del equipo de Pekerman, Colombia pudo llegar más al área de
Romero y generar peligro, pero la presión
de los albicelestes estaba aún intacta, que ya había empezado a sentir la
pesadez del clima. En un partido tenso, cortado en varias ocasiones por faltas
de los locales, la Argentina pudo mantener el resultado y acercarse más a la clasificación
rumbo a Rusia 2018. El buen juego pensado por Martino acompañado por la actitud
de los jugadores, apunta nuevamente a Argentina a los primeros lugares de la
tabla. Esperemos que nuestro seleccionado pueda mantener el nivel futbolístico y
corregir algunos errores para que se pueda seguir ubicando donde merecemos:
entre los mejores del mundo.
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