"ROSITA" la heredera mexicana de "Annabelle" la muñeca maldita... aterroriza a sus vecinos..

            “Annabelle”, la famosa muñeca diabólica cuya existencia verídica inspiró una famosa película de terror y que hoy permanece encerrada en una urna de cristal en el célebre Museo de Terror de la familia Warren en Estados Unidos, fue la quintaesencia perfecta del juguete infernal que causaba pesadillas y desgracias. Y parece no ser la única de su tipo, pues diversos medios de prensa mexicanos se hicieron eco de la macabra historia de “Rosita”, una muñeca de porcelana que aparentemente cobra vida y mira a sus vecinos desde las ventanas de un departamento ubicado en un populoso barrio de México DF.

          Según informaron los mismos medios, “Rosita”, una muñeca de porcelana con el pelo rubio y atuendo rosado, fue comprada por una señora llamada Rosalba hace 42 años en la localidad mexicana de Saltillo. “Cuando la vi por primera vez me gustó mucho porque me pareció que tenía algo especial, y además quería tenerla por si alguna vez tenía una hija. La bauticé como “Rosita” y al tiempo después comenzó a demostrar que no era una muñeca común y corriente. Una vez vino una persona a visitarme y se quedó sólo con “Rosita” en una pieza. Al rato esta persona salió pálida y asustada. Cuando le pregunté qué le pasaba, me contestó: “Tu muñeca comenzó a moverse en la mecedora y me cerró y abrió los ojos” “.

          Las vecinas de doña Rosalba, con el tiempo, también se enterarían de la existencia de “Rosita”. “Da mucho miedo. Algunos días la muñeca se para detrás de la ventana y pareciera que espiara los movimientos de todos los vecinos. Algunos, incluso, han asegurado que la muñeca mueve su cabeza y los saluda con la mano”, explicó una de las vecinas, mientras que otra agregó que “la muñeca cuando esta sola parece no tener vida, pero cuando está cerca de la señora Rosalba parece que fuera dueña de sus propios movimientos. Incluso parece que caminara cuando ella le da la mano, cosa que no hace con ninguna otra persona”.

       Hasta ahora, la Iglesia Católica no se ha pronunciado sobre esta muñeca y los supuestos movimientos que se le atribuyen.