La disciplina pasa por uno de los peores momentos, tanto institucional como deportivo de la década.
El deporte de los puños está pasando un momento
delicado, ya que la genteque realmente tiene que hacerse cargo del deporte,
hace oídos sordos y le da la espalda a muchos boxeadores que son futuras
promesas del box tucumano. Ellos se tiran la "pelotita" culpando a
los demás para no ensuciarse, pero el tema principal es que está práctica
deportiva necesita ayuda de quienes realmente hacerlo; como por ejemplo, el
Estado. Montar un espectáculo boxístico no es sencillo porque se necesitan de
muchas cosas que estén autorizadas y obviamente de dinero, lo que de su
bolsillo.
Esta cruda realidad azota y muy fuerte
aquí en la provincia donde muchos boxeadores están en contra de dirigentes y
viceversa. Para solucionar esto se necesita de un buen diálogo porque en
Tucumán existen excelentes boxeadores que pueden brillar a nivel nacional
e internacional pero no asesorados por las personas adecuadas y no se les
brinda el espacio suficiente. Pero no sólo pasa a nivel provincial sino también
nivel nacional donde la crisis del boxeo esta golpeando fuerte y es una lucha
de nunca acabar. La guerra del boxeo en Tucumán, se divide en dos bandos: la
Asociación Tucumana de Box (dirigentes puestos por el ex gobernador Alperovich)
y la Comisión Municipal de Box (cuyos integrantes fueron elegidos por el ex
intendente de San Miguel en su tiempo, Domingo Amaya). En conclusión, la pelea
entre alperovichistas y amayistas, es el mayor problema que presenta este
deporte en la provincia.
Por el lado de la Asociación podemos
encontrar a AB Producciones; la A es por Daniel Alperovich, hijo del ex máximo
mandatario de gobierno y la B es por René Bustos, casualmente hijo del
presidente de la Asociación que lleva el mismo nombre.
Mientras que la Comisión está siendo
presidida desde hace más de 10 años por René Alarcón, históricamente ligado al
gremialismo. Su hijo, Sergio, es promotor de festivales.
La balanza está inclinada a favor de la
Asociación Tucumana de Box. El desembarco de AB Producciones y la colonización
de la A.T de Box por dirigentes del riñón de Jose Alperovich movió la
estantería. Tienen espalda política y recurso de sobra. Un ejemplo es el de
Braian Sánchez, el cual se pasó de lado a cambio de un plan social, según
informó La Gaceta el año pasado.
La realidad es que el boxeo es pasión para
algunos y negocio para otros, de los que solamente piensan sacar provecho
político y económicamente los sectores que deberían encargarse de formar y
educar a los púgiles, apuntando a desarrollar "campeones de vida" y
alejarlos de los malos hábitos de nuestra sociedad, para luego ser excelentes
profesionales sobre el cuadrilátero.