El valor de un deporte

El deporte en que un país es repercusión siendo más allá amateur y en el que educa.

Nota de opinión Ricardo Rojas  

      

En Argentina jugar al rugby es sinónimo de hobbie. Arrancás desde los 4 años en un cierto club, llevado por tu padre y por ende paga para que te diviertas. Paga mensualmente cuotas, indumentarias deportivas, seguro médicos y paga tiempo propio de él para apreciar a su hijo verlo jugar y mas que nada... “Divertirse”. Es otra etapa ya cuando el nene pasa a unas generaciones de cierto promedios mas maduras, hablando de unos 12 o 15 años. Donde exploran las reglas, aprenden de este juego producido por animales pero que es jugado por caballeros. Y lo más lindo incluso de esta etapa, es compartir con amigos. Es otra cosa cuando tu hijo pasa a lo que es juveniles. En el hobbie del rugby hay dos momentos en el que el “crio” debe decidir, seguir con tus amigos por ellos o más allá de darle seriedad a un deporte como este. Por un lado, es esta la primera decisión. El ámbito juvenil tiene sus obligaciones, por lo tanto es un poco más de exigencia y madurez. Siónr que al principio el chico iba si no llovía, si el padre lo dejaba... Ahora es otra cosa, llueve hay q ir. Mostrar el ejemplo a tus compañeros que no se pierde un día de enseñanza ( sinónimo de entrenamiento) y ser el primero en estar ahí. Esta nueva vida implica no sólo el de asistir a entrenamientos, ir al gimnasio que una nueva vivencia y es primordial para el día de hoy estar saludable y formado bien para el enfrentamiento ante el rigor físico, sino el de atender tus deberes en lo escolar. 
  El hecho de que se toque la duda, es por no solo estos grandes deberes que un adolocente debe enfrentar sino que entra el nivel de competencia y es un hecho en el que ninguno de ellos se enfrento ante esto y otro que no jugase a un deporte no tendria el sabor, la sensacion de luchar por algo. Estos juveniles pelean por un torneo en el que empiezan a explorar y el de enfrentarse por puesto. Lo lindo de este deporte que te educa , al enfrentar ante un compañero por algo que anhelan juntos es de un duelo sano. Si bien, esta competividad, te da algo que en el futuro lo tomaras como bien o como mal, según la forma que el alumno o tormarlo como jugador, lo adapte. El perder o el ganar, es un tema donde el cual hay que saber tomarlo de un solo modo... El bien. ¿Por que el bien?, ¿A que se debe esto?. Ser ganador es lindo, bueno, grato pero no seria muy conformante si sales siendo un buen ganador, al terminar el partido dandole la mano a tu adversario (no el contrincante, el enemigo), invitarlo al famoso tercer tiempo y de compartir lo que fue el juego. Brindarle algunos concejos, cooperar. Ejemplo de vida fue el de Uruguay ante Wales, equipos que se cruzaron en fase de grupo de la Copa del Mundo. Compartir ambos vestuario, ver el partido juntos el de Argentina y Nueva Zelanda. Cruzar anécdotas. Y bien, el de ser perdedor. Lo más sencillo, ser un buen perdedor. Saber que te vencieron bien, pensar en el mañana y ver que errores concretaron, que fue lo que acertaron ellos. 
  Y la etapa crucial, el plantel superior, donde anhelan pelear en jugar en primera, que es un hecho donde cualquier chico desde niño busca. Es una vivencia unica. Compartir canchas con nuevos que nunca te siguieron en tu camino del rugby, que pertenecieron a otras camadas. Es un mundo nuevo en el que aprendes y mucho mas de lo que uno pensaba. “ Jugar con uno de 33 es algo unico, sentis una sensacion de motivacion fantastica”. Una expresión que alarma, pero en manera fonéticamente feliz. Al haber jugado tanto tiempo con tus compañeros y después toparte ante más grande es lindo. Te mantiene más firme, duro, y sobre todo en la vida. 
  Por ende, este deporte es una rama más de la educación. Valores que este deporte te enseña. Jugadores que muestran estos hechos como Tana Umaga quien salvó a un contrincante por un acto de valentía al haber interrumpido que un jugador sufra de un ataque de convulsiones. El reciente muerto, Jonah Lomu quien motivo a medio continente habiendo jugar con un sólo riñón y de tener seres riesgos por jugar a un deporte agresivo. Enseñanzas de la vida que brinda un deporte. 
Ricardo Rojas (ricardorojasbarbieri@gmail.com)